EL VERANEO DE OTROS TIEMPOS--primera parte

                    En estos tiempos que vivimos  cuando el calor aprieta solo tenemos que recorrer unos pasos para remediarlo.., bien en la piscina propia, o de la urbanizacion donde vives, o en la de un amigo o familiar y si no te quieres molestar mucho en la aventura.., solo tienes que abrir el grifo de la ducha o el de la manguera del patio y problema solucionado jejejejejejeje...
                    Seguimos teniendo la opción de irnos a la playa.., ahora mas que antes pues aunque haya crisis las cosas siguen estando mejor que antaño para la mayoría y disponemos de mejores medios de comunicacion, que en un pis-pas, nos llevan a refrescarnos en las aguas de nuestras costas....
                    Pero hubo un tiempo no muy lejano.., que lo que hoy afortunadamente tenemos al alcance de la mano, no todo el mundo podía permitírselo y había que echar mano del ingenio y la improvisación, aprovechando los medios naturales que teníamos a nuestro alrededor, con un elemento imprescindible como el agua de la que nuestra Granada y los granadinos siempre se han sentido orgullosos .....
                    Pues bien.., este era el veraneo de aquellos tiempos en los que no todo el mundo tenia coche, ni piscina, ni apartamento..., la mayoría de viviendas carecían de agua corriente y la economía no se estiraba mas allá de Plaza Nueva, o los jardines del Salón en la ribera del Genil, (donde como hoy el fesquito era "gratis") y viniendo bien la cosa los domingos siempre quedaría la excursión al rio para sofocar el calor mientras las sandías se refrescaban en alguna de las múltiples "pozas" que jalonaban el cauce, acondicionadas como improvisadas "piscinas" en las que grandes y pequeños podrían remojarse.....

Plaza Nueva-verano año 1925

Jardines del Genil-verano 1925

                    Granada, la ciudad del agua, cantada desde la eternidad por este regalo de la naturaleza, siempre estuvo bien surtida de aljibes, fuentes y pilares en los que la población saciaba su sed y acudía a diario para hacer acopio del liquido elemento imprescindible en los hogares que carecían de este privilegio, a pesar de la meritoria labor de los "cañeros"..,(aunque de todo había...)...

Vecinos tratando de agredir al "cañero" que les estaba "ninguneando el agua..-Año 1925

El "acarreo" diario del agua potable....

                    Otros métodos para combatir el calor eran darse un paseito a la caída de la tarde hasta la Fuente del Avellano y a la vez que tomabas el fresquito siempre reinante en la zona, compartias un agradable rato de charla y convivencia con los numerosos parroquianos que acudían al lugar huyendo de "la caló"y en la mañana, si podías..., llenar la "nevera"..,(quien la tuviese..), con el liquido elemento congelado que te llevaban hasta la puerta de tu casa.............

                    Otra argucia infalible sobre todo para la chiquilleria, consistía en aprovechar que las madres hacían la colada al aire libre.., bien en el río.., en la pila del lavadero.., o en los típicos "barreños" de cinz que en toda casa había.., para "colarse" en el recipiente una vez terminada la tarea de lavandería.., o incordiar durante la misma a la sufrida lavandera para que te "salpicara" de agua con el fin de que te alejaras y la dejaras en paz con su faena.......

                    Si estas Artimañas no funcionaban.., siempre te quedaba el recurso de salir a la calle.., colocarte a cierta distancia ya calculada del regador de turno y decir insistentemente aquello de---"la manga riega y aquí no llega" .., para tener casi asegurado el ansiado "remojon"......

                    Todo era cuestión de insistir y dar la "murga" machaconamente hasta conseguir tus fines.., en la mayoría de los casos funcionaba tanto con el paciente " regaor ", como con la no menos paciente progenitora o progenitor cuando pasabas cerca de un "aguaor" de aquellos que pregonaban su mercancía por la Plaza de Bib-rambla o las naves de la pescaderia con este grito...,"Ehhh...El agua".., o en cualquier esquina.."Agua del Avellano..., fresquita como el hielo...".

                    Si la economía daba para "caprichos", tenias la oportunidad de acabar degustando un refrescante helado con sabor a fresa.., vainilla.., turrón.., tuti-fruti y poco mas en cualquiera de los portales o carrillos ambulantes de refrescos, situados estrategicamente por la ciudad en el paso de los viandantes..., aunque con los de las bebidas, los mayores debían tener precaución pues los "golpes de calor" eran muy "dañinos" y podía  ocurrir que........

Puestos de helados y refrescos

Parroquiano sufriendo un "golpe de calor"....

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