lunes, 11 de agosto de 2014

CUENTOS DE VERANO........-CINCO DIOSES-




                    De todos los granadinos es conocida la picaresca, que tan profundo arraigo tenia y aun conservan ciertos sectores de los barrios de nuestra Granada.........
                    En este caso, la narración que vamos a contar, ocurrió en el castizo barrio del Albayzin, allá por el año 1900 del siglo pasado, en que fue destinado para cura párroco de la Iglesia del Salvador, un sacerdote de ideas un tanto progresivas para aquella época, que aunque no muy lejana en el tiempo, si que conservaban los habitantes del barrio sus arraigadas costumbres, legadas por "los antiguos" y entre ellas, las profundas creencias y el temor a Dios, hasta el punto de sentir miedo a la confesión, al creer que sus pecados por muy leves que fuesen, no tendrían perdón y por consiguiente recibirían un castigo terrible, de manera que cada cual evitaba por todos los medios el pasar por el confesionario, por lo que este precepto estaba bastante descuidado por parte de los vecinos del pintoresco barrio......
                    Nuestro sacerdote, una vez tomada posesión de la parroquia, encontrose con el dilema, dándose cuenta del error lamentable en que vivían sus feligreses respecto a la confesión y como gran conocedor del corazón humano, decidió gastar algún dinero en deshacer tal creencia y a tal efecto encargo a los dos monaguillos que le ayudaban en sus labores eclesiásticas, hicieran correr la voz por todo el barrio, que el Sr. Cura regalaba dos reales a todo aquel que fuese a confesar.....
                    La publicidad fue todo un éxito y ni que decir tiene que la buena noticia corrió por el barrio como reguero de pólvora y los vecinos, tanto chicos como grandes, hombres o mujeres, hacían cola ante el confesionario y algunos repetían mas de una vez al "ver" que nada les ocurría al confesar y en cambio, salían con sus dos reales en el bolsillo, todo un capital en aquel tiempo en que la cosa estaba tan mal como siempre ha estado y el dinero les venia como agua de mayo a los "apurados" vecinos.......


Iglesia del Salvador-Año 1890


                    En el barrio no se hablaba de otra cosa y de boca en boca la noticia llego hasta las cuevas del cerro de San Miguel, habitadas por entonces por gitanos de esa raza trapacista y ocurrente con gracia, que tanto abundaban en el Albayzin y alrededores....
                    En una de esas cuevas, habitaba un matrimonio formado por el gitano conocido por todos por el apodo de "El Cargao", descendiente de los celebres "Chorro e Jumo" y los "Heredias" y su mujer "La Avispá", que hacia honor al sobrenombre por emprendedora y espabilá, siendo ella tal y como era la tradición, el sostén de la familia, que sumaba unos cuantos "churumbeles", amen de de la referida pareja....
                    "Mía "Cargao", le decía la gitana al gitano que había llegado a la cueva "de aquella manera" haciendo honor a su mote..., dos "ralicos" tu y dos "ralicos" yo, po ya tenemos pa la "mascá" de unos días al menos.....".
                   " ¡Ajorca te veas...!, como quiés que vaya a confesar, si no lo jecho nunca y no se como es ezo......".
                   " Mía "Cargao", no tié na e particular..., er páe cura te pregunta si jas jecho concencia y tu le ices que: Si páe.....".
                   " Aluego te pregunta las presonas e la Santísima Trenia y le ices: Tres; y aluego le ices tó lo malo cas jecho y ná mas.......".
                   " ¡Que Undibé te mare mala persona....!, como quiés tu que le iga yo ar cura, que le guinde la burra al otro páe que jabia antes quel.......".
                   " ¡Pos no le igas jézo malaje....!".
                    "Y si me sorvian las presonas e la Treniá.., replico el gitano poco convencido.....".
                   " No tengas cudiao "Cargao", le replico "La Avispá", que yo s'tare etrás y te dire con los deos......".
                    La conversación iba tomando tintes preocupantes y "El Cargao" no muy convencido pero por tal de no oír mas a la gitana y espoleado por los dos "ralicos", encaminose con esta a la Iglesia y cuando llegaron al confesionario el gitano se arrodilló......
                    Menuda alegría que se llevo el sacerdote, cuando vio al "Cargao" en disposicion de confesarse, pues precisamente quería inculcar los preceptos divinos especialmente a estos feligreses tan reacios .., así que con toda la amabilidad que pudo le pregunto al "Cargao"....
                    "¿Has hecho examen de conciencia hijo mio...?".
                    "Zi páe...".
                    "Bien; y vamos a ver..., ¿Cuantos dioses hay....?".
                    Ante esta pregunta, que no figuraba en el programa que le había preparado "La Avispá", "El Cargao"quedo perplejo y fuera de juego, pero acordándose de la gitana, volvió el rostro con mirada inquisitoria y ella creyendo que se le habían olvidado las personas de la Santísima Trinidad, alzo su mano derecha con tres dedos levantados, mientras que los otros dos quedaba doblados hacia la palma........
                    "El Cargao" respiro aliviado y volviendo su rostro hacia el cura y con picara sonrisa exclamo:
                    "Zinco Dioses, páe......"
                    El sacerdote extrañado le interpelo:
                    "¿Que dices hijo mio, como que son cinco.......?".
                    Y aquí fue cuando la picaresca entró en escena y con toda seguridad contesto el gitano...
                    "Zi páe, zinco; lo je mu bien; tres en pie y dos en cuquillas.......".

                    No sabemos lo que el buen párroco le diría al "Cargao"..., pero a buen seguro que este si le echaría la bronca a "la Avispá" nada mas salir de la Iglesia.., pero todo quedaría en pura anécdota y la pareja de gitanos se iría mas contenta que unas pascuas con sus cuatro "ralicos " en el bolsillo............................



Iglesia del Salvador-Año 1923



Iglesia del Salvador-Año 2013


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