lunes, 18 de agosto de 2014

CUENTOS DE VERANO.....-LA CASA DEL CARNERO-





                    Granada es prodiga en leyendas de todos los estilos y colores, dado su pasado árabe, tan aficionado este pueblo a este tipo de narraciones, que no es ni mas ni menos, que dar a conocer las costumbres y formas de vivir del pueblo, con su bondad, su picardía o su maldad, transmitidas de generación en generación con mayor o menor acierto y veracidad, pero sin duda con el encanto del romanticismo, el aliciente de lo desconocido y el morbo que nos produce la oscuridad en cualquiera de sus tétricos campos......
                    En esta ocasión, nuestra historia proviene de una antigua noticia encontrada en un famoso manuscrito, donde se refiere a uno de los mas ruidosos procesos seguidos por la Inquisición de Granada en el sigloXVII, con el motivo de investigar un extraño suceso acaecido en nuestra ciudad, que reunía todo el carácter de la época a que se refiere y en el que se retrataba el fanatismo y el miedo a lo desconocido que dominaba al pueblo por aquel entonces......
                    El hecho en cuestión, ocurrió a mediados del siglo XVII en una antigua casa de la callejuela que va a desembocar desde la Cuesta de Santa Ines a la Placeta de la Concepción, en el bajo Albayzin junto al Monasterio de la Concepción, desde el que cada Jueves Santo sale en procesión "La Concha" y el "Manué" para estar con nosotros una horas.....
                    En la vivienda citada, justo en mitad de la calle, se estaba celebrando la llamada por entonces ceremonia del velatorio y el finado protagonista de la reunión, era el dueño de la casa, un antiguo comerciante de Granada, muy bien considerado en el gremio, al que se le atribuía una gran riqueza y cuya muerte, no por menos esperada, había sorprendido a su joven y bella esposa así como a todos los parientes y amigos, que en aquellos momentos como era norma en todo buen velatorio que se precie, se entregaban a mostrar esas expresiones de dolor mas o menos fingido tan frecuentes en estos casos, mientras se enumeraban y aclamaban las virtudes reales o inventadas del difunto a la vez que se murmuraba en los corrillos, de los allí reunidos y de los que no estaban presentes, hasta que entretenidos en estos menesteres les sorprendía el alba bajo los torreones de la Alhambra.....
                    A la mañana siguiente, el cadáver fue conducido a la cercana parroquia de Santa Ana, conocido como la iglesia de los muertos, por ser esta la encargada de celebrar los funerales de todos los fallecidos en la ciudad en aquellos tiempos, antes de que los restos mortales de los mismos, fuesen conducidos por la Carrera del Darro y la Cuesta de los Chinos a su ultima morada......
                    Una vez que todas las ceremonias terminaron y cada cual se dirigió a sus ocupaciones cotidianas.., en todos quedaba claro el insistente rumor de que el difunto comerciante dejaba un gran tesoro, enterrado en algún sitio que ni aun para la misma viuda (de la que no se fiaba el muerto...),era conocido.......
                    La dama que gozaba de una bien ganada fama de casquivana con todos los méritos necesarios, una vez llegada al domicilio conyugal, no dejo transcurrir ni un solo minuto para  buscar el pretendido tesoro y en vista de que pasados unos días y sus pesquisas resultaron infructuosas, pidió ayuda a un primo suyo platero de profesión y entre los dos, por mas esfuerzos que hicieron todo resulto en vano y nada pudieron lograr en la ansiada búsqueda......
                    Desesperados al no encontrar lo que con tanto afán buscaban, consultaron con una mujer que vivía en la cercana Cuesta de Santa Ines, supuesta descendiente de la gente mora y por tanto vigilada por las autoridades y sobre todo por las dependientes del Santo Oficio, que tenia cierta fama de bruja experta en descubrir secretos y toda clase de ocultas artimañas......
                    Aquella mujer, previo pago considerable y tras varias consultas a horas intempestivas, les indico por fin como seguro, que en el lavadero de la casa junto a las caballerizas, estaba escondido el pretendido tesoro y que la viuda debería bajar completamente sola, desnuda y sin luz por espacio de diez noches seguidas a aquel sitio de la casa y que a la décima visita, vería un carnero pequeñito con los cuernos dorados y con tal brillo que el mismo le guiaría al sitio donde se encontraba el tesoro oculto por su marido, como castigo a sus devaneos e infidelidades, de las cuales era conocedor.......
                    Ni que decir tiene que la alegre viuda, no vacilo ni un instante en poner en practica punto por punto todo lo que le indico la hechizera, hasta que en la décima noche vio la visión, la siguió tal y como le había aconsejado la vieja  el camino trazado por el animalito de los cuernos de oro le llevo directamente a descubrir el tesoro que tanto le había costado encontrar...
                    Eufórica, contó cuanto había sucedido a su primo el platero, que desde un principio le ayudara en su búsqueda y dicen las malas lenguas que en algo mas....., celebrándolo ambos como correspondía al hallazgo durante varios días, transcurridos los cuales, la ya consolada viudita contrajo matrimonio con su primo y ambos se dedicaron a la "dolce vita" ajenos a todo tipo de murmuraciones y comentarios respecto a su nuevo estado....
                    Y es que como ocurre la mayoría de las veces, el nuevo matrimonio, al que se le atribuía una modestisima  fortuna, no reparaba en gastar sin medida y sin ningún tipo de privaciones en fiestas, banquetes y demás gastos superfluos, lo que daría que hablar y mucho a las gentes del barrio, que pasado un tiempo se alborotaron con el proceder de la pareja, sin que nadie supiera de donde le venia el río de dinero que gastaban...
                    Tal fue la crecida de los rumores, que llego a oídos de la Inquisición, lo que incitaría a tomar cartas en el asunto a dicha autoridad, para averiguar la verdad del caso, que ante la negativa de ambos conyuges a contarla, consiguieron a la manera clásica de la época, sometiendo a tortura a la vieja bruja y al matrimonio en cuestión, hasta sacar en claro tras un escandaloso proceso, que todo había sido una farsa de aquella familia, que se había enriquecido a través de los años en la sombra, con todo tipo de comercio ilícito e inconfesable y que una vez muerto el viejo comerciante, para poder disfrutar de la inmensa fortuna amasada ilegalmente..., la "desamparada" viuda y su amante primo el platero, con la colaboración de la vieja visionaria, inventaron la fabula del carnero con los cuernos de oro, como antifaz de sus crímenes, por los que recibieron un duro y ejemplar castigo los culpables referidos y todas sus posesiones incluida la fortuna de la tramoya, serian requisadas  por la Santa Autoridad.........
                    Así nos lo cuenta la historia, para terminar diciendo, que tras este arduo proceso..., no quedo mas que el nombre dado a la casa en que tuvieron lugar estos sucesos, perpetuados con el nombre que recibió también la estrecha callejuela en que se hallaba la vivienda en cuestión y que aun hoy conserva dicha denominacion..., en una zona en la que existen leyendas de todo tipo, alguna de las cuales les narraremos otro día.............................













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