Los hechos que vamos a relatar, tuvieron lugar en nuestra ciudad de Granada, concretamente en la calle de Elvira, vía primitiva de la antigua Iliberis a la cual debe su nombre y que por aquellos tiempos sus grandes casonas eran habitadas por gente de "tronio".......
GRANADA CALLE DE ELVIRA
DONDE VIVEN LAS MANOLAS....
Entrando por la Puerta de Elvira, en el primer tramo de la derecha, se alza el conjunto del templo de San Andrés y en esta misma iglesia, en el laberinto de callejas que a la espalda formaban la agrupacion llamada "Mesa Redonda"(que desapareció con la apertura de la Gran Via), se desarrollaron las escenas de nuestra leyenda...
Era una fría noche de Diciembre...,aun resonaba en el aire el toque de animas y por las estrechas callejuelas de "Mesa Redonda" se "colaba" un vientecillo helado venido de Sierra Nevada, lo que contribuía mas aun, a que los vecinos de la antigua corte de los Nazares buscaran refugio en sus viviendas, apareciendo el entorno desierto y oscuro tan solo con la presencia de algún enamorado que abandonaba presuroso la reja de sus amores, o la ronda encargada de velar por la tranquilidad de los vecinos, como único signo de vida en aquella tortuosa red de callejones donde a pesar de la oscuridad reinante, podía observarse la presencia de dos hidalgos, al parecer de la mas alta alcurnia, que guardaban una respetuosa distancia el uno del otro.....
Embozados ambos, caminaban silenciosos cuando al internarse por una de las múltiples callejuelas, oyeron el llanto de una mujer y las quejas profundas de un hombre que provenian de una casucha de aspecto ruinoso en la que veiase un ventanuco iluminado, cuya luz interior parpadeaba intensamente como si fuese zarandeada por el viento.....
Ante la persistencia de quejas y llantos, detuvieronse los dos hidalgos y el que iba delante exclamo:
- Maese Perez.., algo grave debe ocurrirles a los habitantes de este casucho.....
- Tal parece señor, a juzgar por el llanto de la mujer y el jurar desesperado del hombre...
-Llamad maese Perez y enteraos que les pasa para tanto desconsuelo.....
Con diligencia maese Perez empujo la vieja puerta de chirriantes goznes y a la agonizante luz de un candil vislumbro una humildisima habitación, en la cual una joven y guapa mujer que estrechaba entre sus brazos una criatura de pocos días de vida y sentados en un desvencijado banco, una anciana de edad indefinida y un hombre joven de aspecto anonadado y pensativo que con la mejilla apoyada en la mano, miraba al suelo con tristeza........
Con una mirada, el hidalgo se hizo cargo del cuadro y ante la extrañeza de los personajes, murmuro un "Dios os guarde" y pregunto:
- ¿Podreis decirme que os ocurre para tales lamentos?...Os pregunto porque al cruzar la calle los escuche y he entrado a enterarme por si puedo ser útil......
El noble porte del hidalgo y estas palabras, tranquilizaron a los presentes y la anciana contesto:
- Señor, sepa vuesa merced que mi hija aquí presente, tuvo hace unos días ese su legitimo hijo al que abraza y siendo todos como somos, buenisimos cristianos y servidores del Rey nuestro señor, decidimos bautizar al recién nacido..., pero el cura de San Andrés que es nuestro párroco, se niega a echarle el agua a la criatura porque no tenemos ni un maravedí para pagar los derechos de pila...¡ Vea el señor hidalgo si no clama a Dios tal injusticia!.....
Maese Perez escucho con atención el razonamiento de la anciana y dirigiéndose a la joven le pregunto:
-¿Es cierto lo que dice?...¡Cuidad de decir la verdad, porque de ser así se expone el "pater" a perder el pellejo!....
-Señor, lo que mi madre os dijo es cierto....
-¿Y vos que decís?-pregunto el hidalgo dirigiéndose al marido...
Yo señor, os juro por el Santo Patrón San Cecilio, que cuando vea al fariseo que por unos miserables ochavos le niega el bautizo a nuestro hijo, he de romperle el alma.....
Maese Perez fijo una cariñosa mirada en el niño, que dormitaba sobre el seno de la madre y dijo encaminandose hacia la puerta...¡¡Esperad!!...
Embozado hasta los ojos el otro hidalgo aguardaba impaciente y al ver aparecer la silueta de su acompañante interrogo:
-¿Os habéis enterado?---¿Que ocurre?....
-Señor, una gran injusticia.., una pobre familia que carece de todo y no puede pagar el bautizo de una criatura que el cura se niega a cristianar....Por ese causa las mujeres lloraban mientras el hombre sumido en la desesperacion, jura por el Señor San Cecilio que se las ha de pagar el reverendo....
-¡¡El cristiano nunca debe entregarse a la desesperacion..., maese Perez..¡Vayamos en su auxilio que Dios nos premiara!...
El embozado, seguido de maese Perez empujo la entornada puerta, penetro en la vivienda del menestral y dejando caer el embozo de su capa, mostró un rostro pálido y sombrío enmarcado en una rojiza y puntiaguda barba y sin mediar mas saludo, dirigiéndose a la joven pregunto:
-¿Es este el niño?...
-Si señor, respondió la madre mirando con extremo cariño a su hijo....
-¡Pues alegraos!...Yo seré el padrino de ese ángel...¡Mañana al toque de oración,llevadlo al templo del Señor y allí me encontrareis!...
Sin dar tiempo a mas, deposito sobre la mesa una bolsa llena de monedas, a la par que fijando la mirada en el padre le dijo:
-¡Vuestro Patrón os ha oído...¡¡Procurad de aquí en adelante, no jurar venganza en su santo nombre!!....
Y con un rápido movimiento salio de la lúgubre estancia seguido de maese Perez, al que una vez en la calle pregunto:
-¿Sabeis quien es el cura?..
-El de San Andrés, señor...
-¡¡No lo olvidéis!!...
Y volviéndose a cubrir el rostro con la capa, siguió andando .....
Al día siguiente, cuando las campanas de San Andrés tocaba a misa mayor, maese Perez entraba en el templo por la puertecilla de la sacristía.....
-¿Sois vos el párroco?....
-Yo soy por la misericordia de Dios....
-¡ Pues grande tiene que ser tal misericordia !.....
-Lo decía por la que conmigo tiene-exclamo algo picado el reverendo......
El hidalgo sonrió y le dijo: Tomad estos escudos y adornar el templo con sus mejores galas, pues a la hora del Ángelus bautizareis a una criatura y todo debe estar preparado según os manifiesto, porque para vos es de suma importancia.....
Y haciendo una leve reverencia salio de la iglesia.....
Estaban a punto de sonar las Aves Marías, cuando la familia citada por el hidalgo la noche anterior , llego a la iglesia llevando la abuela el nieto en brazos y todo el cortejo compuesto por el matrimonio y al entrar en el templo y verlo adornado tan lujosamente, exclamo la anciana:
-Tendremos que esperar porque parece que se va a celebrar "algo gordo"......
En aquel instante cruzo ante ellos el párroco, que al verlos exclamo inquisidor:
-¿Hoy también?..., Ya os dije ayer que aquí no se bautiza de balde.., ¡¡con que fuera!!
-¡¡Y yo os digo lo contrario!!, respondió a su espalda una voz potente y firme....
-¡El desconocido!, exclamo la familia al reconocer al hidalgo de la noche anterior, mientras el cura buscaba al que le contradecía....
-¡El padrino querréis decir.., os lo prometí y yo jamas falto a lo que digo!.., con que ya lo estáis oyendo padre cura.., yo soy el padrino de esta criatura y los adornos del templo son para el, así pues,¡Vamos a celebrar la santa ceremonia!......
Momentos después, el niño al que se le llamo Cecilio en honor del Santo Patron, recibía el agua del bautismo, pasando todos a cumplir el tramite de la inscripción parroquial y llegado el momento, el cura algo amoscado y con cierto orgullo pregunto:
-¿Como se llama el padre del neófito?....
-Gil Perez, respondió el progenitor...
-¿Y la madre?...
-María de las Angustias.
Y después, dirigiendose ladinamente al padrino le interpelo:
-¿¿Os llamaisss??...
-¡¡Felipe!!
-¡Felipe...¿De que?..
-¡¡Felipe!!.., volvió a contestar secamente el interpelado.....
Entonces, el clérigo hinchado de soberbia, dijo con ira:
-¿Tanto os averguenza vuestro apellido que os resistís a declararlo?.....
El embozado dejo caer el pliegue de su capa y con una palidez mortal y profunda voz, dijo señalando al libro de registro:
-¡¡Señor cura!!...¡¡Escribid!!...¡¡Felipe II de Austria, Rey Católico de España y sus Indias!!..
El sacerdote, aterrado al reconocer al Rey en el personaje que tenia delante, cuya fama de severidad le precedía, imaginando lo que se le venia encima, con un brusco movimiento intento levantarse para mostarse servil.., pero una conmoción invadió su cuerpo y cayó muerto sobre el mismo sillón que ocupaba....
Pasaron los años y un incendio ocurrido en el templo de San Andrés en el año 1818, lo destruyo por completo, salvándose solamente la torre y la portada....
Hasta entonces, existió en el archivo parroquial y en el folio correspondiente, la partida bautismal de aquel niño Cecilio.., en la que sobre el nombre del padrino había un borrón de tinta..¿...?, y la continuación en distintos caracteres de escritura, pertenecían a otro sacerdote que termino el acta, tras el trágico final del que la empezó.......
Nos dice la leyenda, que la noticia corrió como reguero de pólvora en el barrio y especialmente en la "Mesa Redonda", lugar de los hechos del compadrazgo de un pobre obrero con el Rey mas temido y poderoso de las Españas..., a quien el menestral, solamente cuando se encontraba en familia, refiriéndose a el..., cariñosamente y con todo el respeto debido, le llamaba:
¡¡¡ MI "COMPAE" FELIPE !!!
Estas cosas solo ocurren en nuestra Granada..........
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