CUENTOS DE VERANO....-EL ANGEL QUE VIO AL DIABLO-

                 


                    A mediados del siglo XIX, existía en los alrededores del Aljibe de Trillo, una taberna a cuyo dueño le apodaban "El Pelusa", debido a que al ser barbilampiño, en el lugar que debería ocupar la barba, subsistía una endeble "pelusa", que por mas esfuerzos y potingues que su portador usaba en su refuerzo, no lo conseguiría y de ahí el sobrenombre....
                    Gozaba la taberna en cuestión de una estable y cordial clientela, que en las calurosas noches del verano, se reunían en el fresco y acogedor patio con que contaba el establecimiento y al que se accedía por una desvencijada puerta semi oculta por las yedras que tan frecuentes eran en las tapias del Albayzin y en amable compaña contaban todo tipo de leyendas mas o menos verídicas, vividas por ellos mismos o por algún conocido, legadas por la misma historia, que se encarga de transmitirlas en el tiempo y entre fabulas y cuentos les venia el alba, sobre todo los sábados ya que al día siguiente no había necesidad de madrugar........

                    

                    En sábado nos encontramos, noche de luna llena tiñendo de roja plata los torreones de la vecina Alhambra, que desde su atalaya en el monte de enfrente, ofrecía una visión mas que propicia para el relato que vamos a narrar, cuyo protagonista se encontraba se encontraba sentado con sus amigos, alrededor de una mesa sobre la que ondeaba una orza mediana, de cuyo contenido en el que flotaban algunos trozos de melocotón, estaban dando buena cuenta aquella peña habitual en la taberna, en la que venían celebrando reuniones semanales desde su juventud...; y no es porque estos amigos fuesen muy mayores.., pero si habían pasado la edad en que todo es aventura y empeño en buscarle los cuatro pies al gato......

                    Hay un dicho popular que dice..."es mejor no tentar al diablo..." y sobre esta frase giraba la conversacion en la peña de amigos, auspiciando a uno de sus componentes de nombre Ángel, pero al que todos llamaban "El Colorín" por su conocida afición a la ornitología y su delgada anatomía, a que contara cierta experiencia que tuvo en sus años mozos, por querer meterse donde no le llamaban y que nunca se había atrevido a compartir con nadie.......

                    Seria el vino...., o el influjo de la noche lo que soltó la lengua al "Colorín", para que tras aclararse la garganta con un buen trago y mirar a todos lados, carraspeó y dio comienzo a su relato:

                
                   Tenia yo muy pocos años y mi espíritu sediento de fuertes emociones e incredulo hasta el escepticismo, hizo rondar por mi cabeza y germinar en mi mente machacona e insistentemente, la idea de conocer al Diablo en persona, solo por convencerme de que existía, quizá influenciado por ciertas leyendas y casos a los que nunca debí prestar oído.., pero el caso seria que me informe lo mejor que pude de un zapatero remendón, que ejercía en la Calderería y tenia fama de "experto" en temas ocultos..., de todo lo necesario para llevar a cabo mi deseo de invocar al Príncipe de las Tinieblas........

         

                    El acto debería hacerse a las doce de la noche de un sabádo, que según los poderes ocultos, es el día en que el Diablo visita a sus adeptos súbditos en la tierra y debería llevar lo siguiente:
                     Una tablilla encerada con cera virgen......
                     Una gallina, un cuchillo y ciertas palabras cabalistas como conjuro, aprendidas de memoria......
                     Un acompañante, que no tuviese miedo a nada para que me sirviera de ayudante en la ceremonia.......
                    Tal fue la respuesta del consultado zapatero y una vez que tome memoria de todos los requisitos, participe mis inquietudes a mi amigo Rafael "El Puntilla", cuyo apodo le venia de la habilidad demostrada en su habitual trabajo de matarife en el matadero municipal..., hombre de recia envergadura y escéptico donde los haya, al que tras unos chatos de vino, no me costaría mucho tiempo convencer para que me acompañase en mi aventura.....
                    Buscado que se hubo el sitio adecuado para la escena que se habia de desarrollar..., decidimos esperar al sabado proximo para nuestra entrevista con el Diablo...
                    El sabado llego con su noche oscura y nos dirijimos al sitio en cuestion, a las afueras de la capital, en un cerro en el que entre la vegetacion se abria una plazoleta, desde la que a lo lejos se divisaban las escasas luces de la ciudad, parpadeando como ojos de fuego en la negra inmensidad de un vacio misterioso.......

                    Las doce sonaron en los campanarios lejanos, hora cabalistica para nuestro proposito y sin la menor dilacion, mientras "El Puntilla" sujetaba la gallina por las patas yo le hundia el cuchillo en su cuello al animal......

                    La pobre ave al sentirse herida, lanzo un graznido que nos hizo experimentar un repelus de temor pasajero y ya repuesto arranque una de las plumas de la cola y humedeciendola con su sangre, grabé la palabras geroglificas que me citara el viejo zapatero en la tablilla encerada.., mientras mi amigo y yo a la par recitabamos una especie de oración  servil con tintes tétricos y una vez terminada, depositamos todos los abalorios empleados en el suelo, elevamos nuestros brazos a las alturas y clamamos con fuerte voz:

                               ¡ ¡SATAN VEN!!.....¡¡SATAN VEN1!.......¡¡SATAN VEN!!.....

                    Fue un momento en que creí que mi corazón estallaba en su cavidad.., porque aun no se había apagado el rumor de nuestras voces, cuando oímos un fuerte ruido parecido al furioso galopar de un brioso corcel, que trataba de hundir la tierra bajo sus cascos....; y amigos, declaro a ustedes con toda seriedad, que aunque estaba predispuesto a tener valor, sentí como los cabellos se me erizaban y un sudor gélido corría por mi frente calenturienta........

                    El atronador galopar se fue acercando y de pronto, un fuerte relincho lanzado al parecer de las profundidades, nos hizo levantar la cabeza y ante nuestros espantados ojos aparecio con todo el horror de la situacion, la mas extraña vision que se pueda imaginar, encarnada en un majestuoso y esbelto caballo blanco alado.......

                    De la nivea blancura de su cuerpo, resaltaba formando un fuerte contraste, su negrisima crin, que como oscura catarata de tinta, brotabale del cuello, yendo a desaparecer en el bajo espacio entre sus deformes pezuñas y de sus enormes y abiertas alas, se irradiaba una luz interior, que les proporcionaba un tono azufrado con brillo de oro, a la vez que sus ojos enormemente abiertos que nos miraban fijamente, semejaban dos grandes rubis de fuego...........

                    No cabia la menor duda de que aquello era el mismisimo diablo, que habia acudido a nuestro requerimiento y un temblor convulso sacudio todo mi cuerpo, llegando a su cenit cuando el mostruo lanzo un nuevo relincho aun mas horripilante que el primero y de su boca, guarnecida con tetricos y afilados dientes, pareciome ver que brotaban incoherentes sonidos y llamaradas........

                    Mi valor entero se derrumbo y no pudiendo contenerme por mas tiempo, el terror se adueño de mi por completo y de un salto, emprendi una vertiginosa carrera..., pero a los primeros pasos senti sobre mis espaldas un peso enorme y un pegajoso y abrasador aliento sobre mi nuca......

             ¡¡ERA EL DIABLO SATANAS QUE TIRABA DE MI HACIA LAS PROFUNDIDADES!!

                    Espoleado por el paroxismo del terror, mi loca carrera se hizo frenetica a pesar del enorme peso que sentia sobre mi espalda, hasta que llego el momento en que senti flaquear mis piernas, el corazon querer estallar y la sangre martillear rudamente en mis sienes...... 

                    Crei que habia llegado mi ultima hora...; y como suele ocurrir cuando te sientes perdido e impotente, me acorde de Dios y enconmendandome a El, hice la señal de la Cruz e intente volverme para espantar a Satanas con el sagrado signo.......

                    Al hacer esto..., fue cuando verdaderamente crei morir.....: El Diablo que llevaba sobre mis espaldas..., el Diablo que tanto pesaba, me agobiaba y que habia llevado durante la horrible y agonica carrera que hice de unos cuantos kilometros....: ¡¡ ERA MI AMIGO RAFAEL " EL PUNTILLA"!!, que con cara desencajada y mas muerto que vivo..., cuando ocurrio la tragedia, vio como unico medio de huir de la quema..., el colgarse de mis espaldas y dejarse llevar........ 

                                                        ¡¡ Y PARECIA TONTO....!! 

                    Una estruendosa carcajada general lanzada por los ayentes, acompañada de un caluroso aplauso, interrumpio al orador.., que poniendose en pie sumamente serio exclamo solemne:

                    ¡¡Si..,Si...!!, reiros, yo tambien me rio ahora, pero eso no importa ya..., lo unico que os puedo asegurar es que..."¡¡ESTE ANGEL HA VISTO AL DIABLO....!!".

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