En todas las ciudades existen leyendas y cuentos, que forman parte principal de los encantos que guarda la urbe, con infinidad de incidentes y detalles, que sin llegar a tener gran importancia narrativa, sirven de apreciación y conocimiento de las costumbres y tradiciones que nos antecedieron.....
Cualquier insignificancia de estas narraciones, forma parte de la base de estas tradiciones, que tienen su punto de contacto con lo verídico y el resto que es la mayor parte, ha sido la fantasía popular quien se encargo de llenar huecos y de que tomara arraigo y conocimiento el pueblo....
Las leyendas no solo se refieren a tiempos pasados, corren con el curso de la vida y lo que esta ocurriendo en nuestro tiempo, forma las que en un futuro se contaran y serán estudiadas por nuevas generaciones....
Nuestra Granada por sus excelencias, cuenta en su historia con un amplísimo archivo de cuentos y leyendas, enriquecido a través del tiempo, que generación tras generación ha transmitido y conservado con la misma frescura del primer día...
Tal ocurre con nuestra "VENTANA DEL ARZOBISPO" y los hechos desarrollados en el Palacio Arzobispal de nuestra ciudad construido a principios del siglo XVII, concretamente en la fachada de la Plaza Bib-Rambla, en cuya planta baja existe una hilera de ventanas, una de las cuales giraba sobre sus goznes, se abría y quedaba convertida en puerta, para no se sabe que misteriosos servicios.....
Dice la leyenda sobre esta ventana, que un Padre de la Iglesia, por razones que no se concretan y dificiles de precisar por la cantidad que se indican.., hizo promesa solemne de que "nunca en vida", traspasaria el umbral de la puerta de Palacio...
Todo empieza y todo acaba.., al igual que la vida de nuestro Arzobispo en cuestión, que sintiendo cercano el fin de la suya, llevaría aun mas lejos su impertérrita voluntad y como ultima petición, suplico a los suyos que lo sepultaran en Palacio y así se conseguiría que ni muerto "traspasase en umbral de la puerta"............
Grave situación creo esta ultima petición para los allegados del fallecido, que si bien hubiesen deseado satisfacerla, se lo impedían las normas de Palacio y el especial emplazamiento del edificio no previsto para estas situaciones, cuya planta en cuestión antes del año 1868, era distinta, en la parte que hoy da frente a la Iglesia del Sagrario, pues la fachada avanzaba hasta formar una estrecha calle con la portada del templo, quedando en escuadra con la fachada de la Curia Eclesiástica.....
La puerta principal del Palacio Arzobispal, en piedra roqueña, enhornada por bellisimas esculturas obra de grandes maestros, ocupaba el centro del edificio y daba frente a la Plaza de las Flores o las Pasiegas, hasta que D. Bienvenido Monzón M. y Puente, Arzobispo que por aquellos tiempos regia la Diócesis, ordeno el derribo de la parte del edificio avanzada, quedando el Palacio como actualmente luce y la historia dice que el derribo se efectuó para que las esculturas de la fachada, fuesen colocadas en la Catedral..., se dice que en este proyecto hubo disconformidad entre las personas que debían intervenir en el traslado y colocación y sigue diciendo, que actualmente se ignora donde se encuentran dichas esculturas, que pasaron de ser bellisimas de admirar..., a otro misterio mas que guardar......
Pero volvamos con nuestro difunto Arzobispo, protagonista de esta historia en el pasado siglo XVIII de nuestra era, cuyo cadáver, elevado sobre fausto catafalco, se velaba en el gran salón de la planta baja, donde se admiraba una hermosa colección de retratos, rodeado de toda la corte eclesiástica pertinente, entre la que se encontraba un modesto fraile que en vida tuvo un gran afecto al Prelado y que tenia bien ganada fama de ascético visionario de lo que habría de venir en un futuro cercano.....
Conocedor como casi todos los presentes de la ultima voluntad del difunto, hallabase nuestro fraile ensimismado en sus oraciones, cuando de repente quedó sometido a un agitado sueño, en el que vio el cadáver del buen Arzobispo, levantarse del catafalco y desaparecer por la ventana cercana, rodeado de una larga procesión de imprecisas y alargadas siluetas monacales portadoras de cirios encendidos, entre las cuales a duras penas, pudo reconocerse a si mismo.....
De la misma manera que llegara, el sueño desapareció y nuestro vidente fraile visiblemente agotado, participo el contenido del misterioso sueño a los espectantes presentes, que de común acuerdo y dando veracidad a la predicción, reunidos en rápido cabildo, decidieron que tal sueño sirviera de puente de plata para salir del atolladero en que se encontraban, interesados en cumplir los deseos del fallecido, que de esta manera no seria enterrado en su Palacio, ya que la comitiva que le conduciría a la tumba, haciendo uso del truco sugerido por el sueño del fraile, se formó en la Plaza de Bib-Rambla y el féretro y los acompañantes, no pasaron por el portón del edificio, sino que salieron por la reja visionada, a la que se le habilitaron presurosamente unos goznes para tal efecto........
La reja señalada (x) aun se abría en el año 1923
Posiblemente la razón seria, que teniendo en cuenta el poco espacio, que la antigua construccion dejaba a su entrada y la gran dificultad que suponía las aglomeraciones de gente en los días de fiesta, recepciones o composición de comitivas, motivaran que se usara la mencionada reja como puerta de salida directamente a las tribunas, que sobre todo en el día del Corpus se colocaban en en este sitio, las cuales por una especie de corredor, llegaban hasta el altar levantado en la Plaza de Bib-Rambla, donde se celebraban los solemnes cultos.....
Dos motivos...., uno la leyenda con su romanticismo y el otro mas creíble pero menos romántico, se dan la mano en esta historia, cuya ventana protagonista, desaparecidos los goznes que la convertían en puerta ocasional, ofrece este aspecto........
La reja señalada (x) sin goznes... año 2014
Hoy el Palacio Arzobispal cuenta con una puerta que da a la Plaza Bib-Rambla
Año 2014
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